Excursión a las ruinas de Dougga desde Túnez

Las ruinas de Dougga es uno de los mejores yacimientos arqueológicos de Túnez. Están a 6 kilómetros del pueblo de Téboursouk y es bastante fácil llegar allí desde la capital en transporte público. Es una excursión de un día entero, ya que hay un rato desde Túnez. Sin embargo, en nuestro caso llegar hasta allí acabó pareciendo un episodio de Pekín Express. ¿Preparados? Vamos allá.

A las seis de la mañana sonó el despertador. Bueno, corrección: sonó a las cinco porque no me acordé de retrasar la hora del móvil (porque en Túnez es una hora menos que en España). Así que seguimos durmiendo hasta las seis. Ducha rápida, desayuno y a las siete de la mañana estábamos en un taxi en dirección a la estación del tren TGM de La Marsa (5 min/2,5 dinares). Subimos al tren y fuimos hasta el final de línea en Tunis Marine (45 min/0,7 dinares). Allí mismo anduvimos unos metros hasta la estación del tranvía (billete sencillo 0,45 dinares). Tomamos la línea 3 hasta la estación de Bab Saadoun, bajamos y esperamos a que pasara el tranvía de la línea 4 en el mismo andén para luego bajarnos en la parada siguiente: Bouchoucha (hay que pronunciarlo «Boushousha» para que te entiendan al comprar el billete de metro).

Louage Tunez

Los autobuses y louage (furgonetas compartidas) que van a Téboursouk salen de la estación del norte (Gare du nord). El tranvía pasa por delante, pero para unos 300 metros más allá. Llegamos a la estación a las 8.45 de la mañana y en la taquilla nos dijeron que el siguiente bus salía a las 10. La Lonely Planet dice que sale uno cada hora, pero no es así. Para no esperar tanto, fuimos a buscar el louage que lleva a Téboursouk.

Ruinas de Dougga, Túnez

Frente a la estación de autobuses hay una amalgama infinita de furgonetas que van y vienen. Todas son blancas con una franja roja y el 99% tiene la destinación escrita únicamente en árabe. Pero no sufráis, preguntad y rápidamente os indicarán cuál es la que buscáis. El precio del billete de autobús a Téboursouk cuesta 6 dinares y el de louage 5,8. El problema de los louage es que no salen hasta que se llenan del todo. En cada louage caben 8 pasajeros y, por desgracia, ese día Téboursouk no era un destino con mucha demanda. Aun así, la furgoneta se llenó finalmente a las 9.50, solo diez minutos antes de la hora de partida del autobús. Con todo, la ventaja del louage es que es bastante más rápido que el bus.

Ruinas de Dougga, Túnez

Una hora y cuarenta minutos más tarde, llegamos a la pequeña localidad de Téboursouk, pero aún nos quedaban 6 kilómetros para llegar a las ruinas. Nada más bajar del louage, se nos acercó un chico que nos ofreció llevarnos allí y luego traernos de vuelta a la hora acordada por 20 dinares. En la guía decía que 15, pero él no quiso bajar el precio y a mí igualmente me parecía un abuso. Mientras nos lo pensábamos, fuimos a un pequeño colmado a comprar algo fresquito para beber. El dependiente nos explicó muy amablemente que podíamos ir en taxi por unos 2 o 3 dinares (no me quedó muy claro si era por persona). Entonces el chico, al ver que se le escapaban sus posibles clientes, se acercó para marcar territorio. El dependiente nos aconsejó que le dijéramos al chico qué precio queríamos pagar y le dijimos que entre 5 o 10 solo por el trayecto de ida. No obstante, el tipo no quiso bajar el precio de ninguna manera, ni siquiera cuando el dependiente le decía que era tonto de no querer acceder. Al final, le dijimos que no se preocupara, que nos iríamos andando y así lo hicimos. Cuando llevábamos recorridos 100 metros escasos, a nuestro lado se paró un taxi oficial (amarillo y con dos personas dentro que bajaron a los pocos minutos) cuyo taxista acordó dejarnos en las ruinas por 6 dinares y, además, nos dio el número de teléfono por si a la vuelta le queríamos llamar. El camino hacia las ruinas es ligeramente empinado y transcurría por un precioso paisaje primaveral, así que decidimos que a la vuelta bajaríamos andando, ya que sería todo bajada.

Ruinas de Dougga, Túnez

Finalmente, llegamos a la entrada del recinto arqueológico de Dougga, situado en lo alto de una colina, y nos apeamos del coche. Pagamos la entrada de 5 dinares, más 1 dinar de permiso fotográfico y recorrimos el camino que llevaba al otro lado del cerro. De repente, a nuestra izquierda se elevaba por la colina un bonito teatro romano con las gradas y el escenario muy bien conservadas, aunque tal vez se hayan restaurado para el festival de teatro clásico que se celebra todos los años en julio. Subimos hasta lo alto de las gradas y disfrutamos de las vistas del encantador paisaje verde del valle de Kalled. Luego seguimos adelante hasta contemplar las ruinas del templo de Saturno, cuyas cinco columnas pueden verse en el perfil de la colina de camino a Dougga.

Ruinas de Dougga, Túnez

Pero, ¿qué hace una ciudad romana tan bien conservada y aislada en medio de la zona central del norte de Túnez? Esta ciudad llegó a tener cinco mil habitantes en su máximo apogeo entre los siglos II y IV d.C., por lo que seguramente fue un centro importante para la gestión y producción de trigo con el que abastecer a el Imperio. Esto es fácil de entender cuando ves las fantásticas llanuras verdes que la rodean y que parecen no tener fin. Antes de la llegada de los romanos, este punto fue una población medio cartaginesa, medio númida durante muchos siglos, e incluso antes de estos pueblos ya estuvo habitada, como demuestran los dólmenes que hay cerca.

Ruinas de Dougga, Túnez

Volviendo a las ruinas actuales de Dougga, después de pasar de nuevo por el teatro romano, nos dirigimos hacia el templo aún bien conservado que sobresalía más allá entre las rocas. Siguiendo el camino empedrado, llegamos a la plaza de los Vientos, rodeada de escalones y donde siempre sopla una brisa fuerte. Al doblar la esquina, nos topamos de bruces con la imponente fachada del que antaño fue el capitolio de Dougga, el centro político de la población. El frontón triangular todavía se sostiene sobre las columnas corintias, igual que las paredes de gran altura, con lo que no hay que hacer un gran esfuerzo con la imaginación para ver a los nobles paseándose por allí, haciendo sacrificios en el altar imperial y conversando y haciendo negocios en el foro que se extiende a mano izquierda.

Ruinas de Dougga, Túnez

Lo siguiente que visitamos fueron los restos de las termas de Caracalla, situadas junto a un teatro pequeñito, seguramente construido en los inicios de la ciudad. Bajando por la ladera opuesta a la entrada, pasamos por delante de un templo que se desconoce a qué deidad estaba dedicado y que aún conserva intacto el marco de piedra de la entrada. Vimos también los restos del burdel, con su peristilo ajardinado, y las termas anexas, con las letrinas de la entrada todavía intactas. Más abajo en la ladera, visitamos el mausoleo púnico-libio, en forma de torrecilla de tres pisos. Parecer ser que un inglés sin escrúpulos se llevó en el siglo XIX una inscripción que había en la base y el mausoleo se derrumbó en el proceso. Por suerte, unos arqueólogos franceses lo reconstruyeron años más tarde.

Ruinas de Dougga, Túnez

Después volvimos a la entrada de las ruinas y empezamos el camino de regreso a Téboursouk a pie, pasito a pasito, disfrutando del día soleado y del paisaje. Cuando habíamos andado 40 minutos a paso ligero, y calculo que aún nos quedarían unos 30 minutos para llegar, un autobús de línea vacío se detuvo a nuestro lado y el conductor se ofreció a llevarnos gratis hasta la entrada del pueblo. ¡Pura amabilidad tunecina!

Ruinas de Dougga, Túnez

Nos subimos al louage para volver a Túnez y, mientras esperábamos a que se terminara de llenar de pasajeros, nos zampamos un bocata de pollo con patatas fritas que habíamos comprado en uno de los bares que hay frente a la parada del louage. Quedamos muy satisfechos con la visita a Dougga y coincidimos en que esta visita vale mucho la pena pese al largo trayecto para ir y volver. Hasta nos quitó el mal sabor de boca que nos había dejado la visita a las ruinas de Cartago del día anterior.

Ruinas de Dougga, Túnez

Datos de interés:
1.Taxi del hotel a la estación de La Marsa: 2,5 dinares con taxímetro
2.Tren TGM de La Marsa a Tunis Marine: 0,70 dinares
3. Billete de tranvía: 0,46 dinares
4. Louage a Theboursouk: 5,8 dinares
5. Refresco y dos chocolatinas: 2 dinares
6. Taxi hasta las ruinas: 6 dinares
7. Ruinas de Dougga: 5 dinares + 1 para hacer fotos
8. Sándwich de pollo con patatas fritas: 3,5 dinares

12 comentarios

  1. Míriam 12 marzo 2013
  2. Victor 12 marzo 2013
  3. Helena 12 marzo 2013
  4. José Carlos DS 12 marzo 2013
  5. Fran Soler 13 marzo 2013
  6. Babyboom 14 marzo 2013
  7. Artus Silenis 14 marzo 2013
  8. jairzinho 15 marzo 2013

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