Arequipa y el perturbador monasterio de Santa Catalina

Antes de viajar a Perú, un amigo me comentó que el casco histórico de Arequipa era pequeño pero que su belleza invitaba a perderse por sus calles. Pues bien, tras nuestro paso por la ciudad blanca no puedo estar más de acuerdo.

El punto principal de la ciudad es la Plaza de Armas y desde allí empezamos nuestro itinerario por el centro. Como en casi todas las plazas de armas de Perú, la de Arequipa también tiene su catedral y a pocas calles está la iglesia de la Compañía. En la primera no entramos y a la segunda le hicimos poco caso a pesar de ser de las más antiguas de la ciudad. Últimamente no soy muy fan de visitar iglesias, y menos si se tiene que pagar. Lo que realmente me encantó de Arequipa fueron sus casas coloniales.

Casa del Moral Arequipa

No sé por qué será, quizás porque esos edificios evocan los veranos de mi infancia en Extremadura, pero cuando paseo por una ciudad colonial me siento como en casa. Lo mismo me pasó en Mérida y en Valladolid cuando estuvimos viajando por México.

Casa del Moral Arequipa
Las calles adyacentes a la Plaza de Armas son muy bonitas y coloridas. Muchas de las antiguas casas coloniales se han transformado en negocios, ya sean bancos, restaurantes u hoteles, pero algunas ahora son museos y se pueden visitar. La casa del Moral es una casa museo construida en el siglo XVIII y que se mantiene en muy buen estado. Tiene un patio central con un árbol centenario y algunas salas que aún mantienen el mobiliario de la época.

Arequipa, alpaca
Luego deambulamos por el barrio de San Lázaro, donde vale la pena perderse un buen rato, y volvimos hacia la Plaza de Armas para pasear en por el convento de Santo Domingo. Más tarde, pasamos casi una hora curioseando en un gran supermercado del centro de la ciudad y esperamos a que anocheciera para ir a visitar el monasterio de Santa Catalina.

Barrio San Blas Arequipa

Este enclave sin duda es el más importante de la ciudad y por el que creo que vale la pena hacer una parada en Arequipa (aunque esta afirmación ha acusado cierta polémica con Xavi). El monasterio de Santa Catalina es un convento enorme, parece una miniciudad amurallada. La historia de este convento es un tanto curiosa: en el 1580 fue fundado por María de Guzmán, que se dedicó a reclutar a las monjas de una manera un poco selectiva. Estas entraban más por su fortuna que por su devoción religiosa. De hecho, al entrar en este convento de clausura adoptaban un voto de castidad bastante extraño, ya que muchas de ellas tenían habitaciones con cocina privada, esclavos y criadas a su servicio.

Monasterio Santa Catalina Arequipa

La vida un poco alegre que había dentro de los muros del convento llamó bastante la atención, hasta que el papa Pío IX decidió poner orden en el año 1871. A partir de entonces, el monasterio se volvió más sobrio, pero siguió manteniendo un halo de misterio.

Monasterio Santa Catalina Arequipa

El monasterio de Santa Catalina se puede visitar desde el año 1970. Aún lo habitan monjas de clausura que se alojan en un extremo del convento al que no tienen acceso los visitantes, pero el resto de salas y estancias están abiertas al público.

No deja de sorprender el interior del convento. Cuando entras te da la sensación de que estás visitando un pueblo del sur de España. El convento está lleno de callecitas y placitas, donde podemos encontrar las celdas donde vivían las religiosas, las capillas donde oraban, las cocinas privadas y la común, los claustros y donde velaban a las monjas difuntas.

Monasterio Santa Catalina Arequipa

¿Por qué he titulado este artículo «el perturbador monasterio de Santa Catalina»? Porque lo visitamos durante el crepúsculo. Dos días a la semana se puede hacer una visita nocturna al monasterio. A esas horas iluminan algunas estancias con lamparitas, lo que le da un ambiente muy tétrico. Nosotros entramos cuando estaba anocheciendo y pasear por allí y entrar en según qué celdas da bastante yu-yu. Es más, si en Arequipa piensan alguna vez en montar un pasaje del terror, el convento de Santa Catalina sería la localización ideal.

Monasterio Santa Catalina Arequipa

A pesar de que me llevé algún susto durante la visita, merece mucho la pena y fue una grata sorpresa descubrir este monumento histórico. Arequipa está llena de pequeñas joyas: su cuidado centro histórico, el convento de Santa Catalina, su gente y su gastronomía. Es por eso que para nosotros Arequipa fue una de las pequeñas joyas del viaje.

Catedral Arequipa

Datos de interés:
1.
Monasterio de Santa Catalina. Martes y jueves abierto hasta las 20h.  35 soles.
2. Casa del Moral: 5 soles
3. Iglesia de la Compañía: entrada gratuita
4. Catedral de Arequipa: entrada gratuita de 6 a 10h y de 17 a 19h.
5. Vaso de queso helado: 2,5 soles
6. Guisos de mi casa. Restaurante vegetariano situado dentro del claustro de la iglesia de la Compañía. Menú: 8 soles
7. Pastelería Mercaderes: torta de piña colada: 5,5 soles
8. Guest House Inkanto: 135 soles con desayuno
9. Taxi de la Plaza de Armas al hotel: 5 soles

16 comentarios

  1. Míriam 18 enero 2013
  2. Siemprejuntosporelmundo 19 enero 2013
  3. Babyboom 21 enero 2013
  4. Fran Soler 21 enero 2013
  5. moonflower (Carol) 22 enero 2013
  6. Victor 22 enero 2013
  7. Pablo 13 abril 2014
  8. Ricardo 31 octubre 2014
  9. jenny 27 enero 2015
  10. Ghean del Pardo 9 septiembre 2016

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