#Startrip: Resort Iberostar Playa Paraíso en la Riviera Maya

Como ya sabéis, durante el Startrip nos alojarmos cinco días en el resort Iberostar Paraíso, uno de los complejos de esta cadena hotelera en la Riviera Maya y, tal y como su nombre indica, está situado en Playa Paraíso. El resort está a treinta minutos en coche del aeropuerto de Cancún y a veinte minutos de Playa del Carmén. Con esta entrada me gustaría haceros un pequeño recorrido por sus instalaciones.

El complejo tiene cinco hoteles de cinco estrellas con el máximo de facilidades. Eso sí, algunos de los hoteles tienen servicios más exclusivos que otros según el precio que se paga por noche. Los hoteles Paraíso del Mar y Paraíso Beach son los menos lujosos pero aun así cuentan con diversas piscinas y acceso a la playa, además de un completo plan de actividades para los que quieran sentirse activos.

El hotel Paraíso Lindo tiene una de las zonas de recepción más bonitas de todo el resort y comparte piscina con el hotel Paraíso Maya, donde nos alojamos tres noches. Un día comimos en uno de los restaurantes tipo buffet del Lindo y estuvo todo muy bien, como en casi todos los restaurantes del resort.

Como nos alojamos en el hotel Paraíso Maya, este fue el hotel que más exploramos de todo el complejo. En el resort hay una pirámide que simula Chichén Itzá y justo en el interior está el bar Kukulcán, donde una serpiente metálica gigante desciende del techo. Aquí se pueden tomar todo tipo de combinados con y sin alcohol y es la zona que tiene wi-fi gratuito del hotel Paraíso Maya y, en la que por tanto, pasamos bastante tiempo.

Restaurantes del Hotel Iberostar Paraíso Maya

En la zona de la recepción hay varios restaurantes. Yo comí en el Tapatio que es de buffet y tiene una pequeña carta, y dependiendo del día, tienen comida mexicana o italiana. Por la mañana desayunamos un par de días en su buffet. Sin embargo, os recomiendo que desayunéis en el restaurante La Marina porque, aparte de tener un extraordinario buffet, tiene desayunos a la carta deliciosos, lástima que lo descubrí el último día.

El restaurante que no os recomiendo mucho es el japonés La Geisha, sobre todo el sushi y el sashimi que por lo que me contaron no estaba muy bueno. Como a mí no me gusta el pescado crudo, comí salmón a la plancha con salsa de soja y eso, al menos, sí estaba bueno. Para las cenas se requiere ir un poco arreglado, sobre todo los hombres, que tienen que ir con pantalón largo y zapato cerrado. En los restaurantes temáticos hay que reservar hablando con el conserje de la zona en la que está la habitación.

El hotel tiene una piscina interminable que va desde el lobby hasta casi llegar al mar y también tiene una piscina de olas. Para los que prefiráis bañaros en el mar Caribe, toda la zona de playa esta provista de tumbonas y sombrillas para protegerse un poco del sol, ya que allí pega muy fuerte. También dispone de un programa de deportes acuáticos sin motor que nosotros pudimos disfrutar cuando hocimos snorkel.

El recinto del hotel tiene un pequeño centro comercial o, mejor dicho, un área donde hay diversas tiendas y locales de ocio. De ellos me gustaría destacar la heladería-crepería que ofrece helados dentro del todo incluido durante todo el día (mi paraíso en la Tierra). También tiene un discoteca ambientada en el mundo de Star Wars bastante pintoresca y una iglesia. El centro comercial es un poco ecléctico, pero imagino que está creado así para satisfacer a todo tipo de público.

Dentro del shopping mall también hay un spa en el cual pasé más tiempo que en la piscina, y es que a mí los balnearios me encantan. Este tiene dos partes: una piscina grande de agua salada tibia con diversos chorros y otra con diversos baños y jacuzzis. El spa también dispone de una sauna sueca y una húmeda. Lo mejor de todo es que apenas había gente, con lo que se estaba súper bien. Nosotros tuvimos la suerte de que Iberostar nos obsequiara con un masaje de 20 minutos, y la masajista era tan buena que casi me duermo en la camilla. Los masajes y los tratamientos de estética no están incluidos en el precio y lo malo es que son un poco caros.

Iberostar Grand Hotel Paraíso

La última noche la pasamos en la joya de la corona: el Iberostar Grand Hotel Paraíso. Este es el hotel de máximo lujo del complejo y está destinado solamente a público adulto y por lo general norteamericano. El hotel tiene unas instalaciones grandilocuentes con una decoración al puro estilo Las Vegas (góndola incluida). Aun así, la habitación era una pasada y tenía todos los detalles de un hotel de súper lujo. Podría escribir infinidad de adjetivos para describirla, pero mejor os dejo con el vídeo que filmé nada más entrar:

En cuanto a los servicios, dispone de varios restaurantes de una calidad gastronómica superior a los otros restaurantes del resort. En el menú había langosta y hamburguesa de carne de Kobe entre otros manjares, aunque desde aquí os recomiendo que probéis los tacos al pastor o los de camarones, que estaban deliciosos.

A parte de la playa, el hotel dispone de una piscina de agua salada donde tomar el sol y disfrutar de algunas actividades y otra denominada quiet pool en la que no hay música ni casi ruido y uno puede estar totalmente relajado tomando el sol o tomando un cóctel que te traen para que te lo puedas tomar sin tener que salir del agua. En definitiva, es un hotel que cuida al máximo todos los detalles.

El complejo está diseñado para que no tengas la necesidad de salir de él, aunque si vais, os recomiendo que hagáis el esfuerzo, porque el sur de México tiene muchos atractivos que no hay que perderse. Antes de ir estaba totalmente en contra de este tipo de hoteles, pero ahora que lo he vivido, he entendido que es una opción muy válida si uno va con familia y no quiere preocuparse de estar controlando a los niños todo el día, o simplemente, si se quiere descansar y relajarse sintiéndose como una estrella.

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