Chicago es una ciudad con una magia especial. Chicago fascina. Una ciudad de contradicciones. Un gran destino para los enamorados del arte, la arquitectura y los Estados Unidos.
Cuál es la mejor época para viajar a Chicago
Plantearse cuándo viajar a Chicago es importante. Verano es una de las opciones mayoritarias. Pero hay que tener en cuenta que en Chicago en verano puede hacer mucho calor: llegan a los 35 grados fácilmente. Asimismo, en invierno el tiempo es duro, pueden llegar a -15 grados. Tanto en una opción como en otra hay que asumir que el viento será el protagonista de alguno de vuestros días, por algo es conocida como la ciudad del viento… Chicago no es una ciudad barata, si os podéis permitir ir fuera de temporada será mucho más económico. Encontraréis ofertas de billetes de avión y hoteles a muy buen precio. Por tanto, primavera y otoño son las mejores épocas para ir a Chicago.
Cómo ir del aeropuerto O’hare al centro de Chicago
Había leído mucho sobre cómo llegar desde el aeropuerto al centro de Chicago: ¿taxi o metro? El metro es la opción. Vigilad si llegáis a Chicago en pleno día y cogéis un taxi, podéis encontraros con la desagradable sorpresa de estar 2 horas en pleno atasco… Eso sí, si vuestro vuelo llega de noche, el taxi es la mejor opción.
La mayoría de los vuelos internacionales llegan al aeropuerto de O’Hare, uno de los más grandes de los Estados Unidos. Depende de con qué compañía voléis aterrizaréis en una terminal o en otra. American Airlines e Iberia aterrizan en la terminal 3, pero la mayoría de vuelos internacionales lo hacen en la terminal 5. Llegar a la estación de metro requiere su tiempo. La estación de metro de O’Hare se encuentra en la terminal 2. Hay trenes lanzaderas que conectan las diferentes terminales. Una vez en la estación de O’Hare no tiene mucha complicación, tenéis que coger la línea Blue Line en dirección a Regent Park.
El billete simple para llegar al centro de Chicago cuesta 5 dólares, la vuelta cuesta la mitad, $2,5. Recordad llevar cambio encima porque a veces las máquinas no funcionan. Chicago ofrece pases de transporte por varios días, pero no los compréis inmediatamente. Sin duda una de las gracias de Chicago es caminar por ella. Para ir a las partes más alejadas de la ciudad siempre podéis comprar un billete para todo un día, que cuesta $10
El trayecto del aeropuerto al centro de Chicago dura una hora. Las estaciones del centro de Chicago se encuentran en el distrito financiero conocido como el Loop. Una de las estaciones más céntricas y cómodas es la estación de Clark/Lane. Chicago es enorme. El centro es muy seguro, pero vigilad con las incursiones fuera de la zona turística, hay barrios peligrosos. Os dejamos el mapa de las estaciones de metro y un mapa de la ciudad, muy útil ya que la mayoría no tendréis datos en el teléfono.
Qué ver en Chicago en seis días
El río Chicago y el lago Michigan
Dicen que todos los caminos llevan a Roma. La adaptaría diciendo que todos los caminos en el centro de Chicago llevan a su maravilloso río y sus numerosos puentes. El puente que tiene mejores vistas de Chicago es, sin duda, el Dusable. Es el centro neurálgico de la ciudad. Desde allí podéis tener la primera impresión de los rascacielos de Chicago, con la Trump Tower, sí un hotel del presidente de los Estados Unidos, entre los primeros. El espectáculo es impresionante.
Es obligado pasear por barco por el río Chicago para admirar su fabulosa arquitectura. Si, además, escogéis la opción de visitar el río más el lago Michigan os haréis más a la idea de la singularidad de esta ciudad. Las vistas desde el lago del skyline de Chicago son simplemente espectaculares. ¡Jugad a situar los edificios más importantes de la ciudad!
La mayoría de las compañías de cruceros turísticos ofrecen excursiones por el río Chicago y el lago Michigan. Duran aproximadamente 90 minutos. Los amantes de la fotografía disfrutarán inmortalizando unas vistas preciosas. Hay diversas opciones para escoger, pero Wendella Tours o Chicago Firts Lady son unas de las más solventes. Y para los que tan solo quieran hacer el trayecto por el río, su opción son los water taxis.
Otro de los edificios más espectaculares de Chicago es el Tribune Tower. Hasta hace poco era la sede del periódico The Chicago Tribune. El entonces propietario del diario, Robert Mcnornick, decidió que quería construir el edificio más bello posible y lo consiguió. El recibidor está lleno de frases escritas en las paredes sobre la libertad de prensa y el oficio del periodista. Cita obligada para periodistas y románticos de la vida en general. Las paredes exteriores del edificio neogótico tienen la singularidad que tienen piedras incrustadas de los edificios más importantes del mundo como, por ejemplo, trozos de piedras de la tumba de Lincoln o del Castillo de Edimburgo, entre otros muchos.
Delante del Tribune está la Plaza de las Américas y justamente delante hay unas escaleras que llevan directamente a una de las tabernas mas míticas de Chicago, el Billy Goat Tavern. Es una visita obligada. Una vez dentro se decide si tomar la famosa hamburguesa «chezborger». También el edificio Wrigley es otro de los rascacielos más conocidos. Su reloj es omnipresente desde muchos puntos del río.
Imprescindible que caminéis por al lado del río, por lo que se conoce como las Riverwalks. Es una zona asfaltada a nivel del río y es un gusto caminar por ella. En las zonas más céntricas incluso podéis encontrar algún bar. Dedicad 10 minutos a ver la ciudad desde la orilla del río Chicago.
Parque del Milenio
Cruzando el Dusable Bridge y andando solo 5 minutos se encuentra este impresionante parque. La estrella del parque es una estructura metálica en forma de bolita irregular, el Cloud Gate de Anish Kapoor. Pero es conocida popularmente como The Bean (la alubia). La gracia de la escultura es que su superficie es un espejo y se ven reflejados todos los edificios alrededor del parque. Igualmente hay una competición de turistas para hacerse un selfie con The Bean o hacerse una foto reflejados en él. Recomendación: ir a primera hora o a última hora de la tarde, es cuando el parque esta más tranquilo. Podréis disfrutar de este rincón tomando un té, café o refresco en las mesitas para comer, tipo picnic, que hay delante. ¡Para quien diga que los americanos no lo tienen todo pensado!
Al lado de The Bean nos encontramos con el Jay Pritzker Pavilion de Frank Gehry. Es un escenario en medio del parque que en verano se utiliza para conciertos. Antes del escenario hay toda una zona de césped para descansar o hacer un picnic los domingos de buen tiempo.
Siguiendo en la misma zona os encontraréis con la Crown Fountain de Jaume Plensa. Dos torres donde cada día se pasan fotografías de habitantes de Chicago. De mayo a octubre, las fuentes tienen agua. Una buena opción para refrescarse de las altas temperaturas de la ciudad.
Al lado del Crown Fountain se encuentra una de las joyas de la corona de la ciudad: The Art Institute of Chicago. Los amantes del arte están de enhorabuena porque es un museo con una colección extraordinaria: Van Gogh, Degas, Monet, Warhol… Es tan maravilloso que el tiempo pasa volando, muchas personas deciden pasar el día o la mañana (¿recordáis las temperaturas extremas de Chicago?).
Pasado The Art Institute of Chicago se llega a Grant Park y a Buckingham Fountain. El contraste de estilos entre The Bean y The Buckingham Fountain es significativo. The Buckingham Fountain es una de las fuentes más grandes del mundo. Si tenéis ganas de caminar más os podéis acercar al Field Museum. Es sin duda uno de los mejores museos de historia natural del mundo. ¡¡¡Si os gustan los museos en Chicago tendréis que escoger los que vais a ver, porque verlos todos es literalmente imposible!!!
The Loop
Es el centro de la ciudad. Su nombre se debe a los metros que tienen las vías por encima de la calle. En la zona encontraréis los principales edificios, los teatros, los centros comerciales y algunas de las sorpresas que dispensa Chicago. Pasead y descubrid los secretos que ocultan esta singular zona.
Los amantes de la arquitectura serán felices. Hay que buscar la Chase Tower y observar su fachada que parece que esté curvada, pero es un efecto óptico del arquitecto. No os perdáis la Willis Tower, antes conocida como la Sears Tower, es el edificio más alto de Chicago con 442 metros. Una de las gracias de Chicago es ver la vista de la ciudad desde uno de sus rascacielos. Una de las opciones es la Willis Tower. Si sois atrevidos podemos entrar en sus rectángulos de cristal y tendréis la sensación de estar paseando por el cielo. Los amantes del cine tienen que buscar el Rookery Building donde se gravó la famosa escena del principio de Los Intocables de Eliot Ness.
Ahora el turno de los amantes del arte. Delante de Centro Richard J. Daley os encontraréis con la escultura que Picasso regaló a la ciudad. ¿Por qué? El entonces alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, quería que la ciudad dejase de estar relacionada siempre con los gángsters y Al Capone. ¡Recordad que Chicago es la ciudad de Al Capone! Decidió que ser una ciudad culturalmente atractiva era una de las vías y consiguió que algunos de los artistas más destacados del momento tuvieran presencia en ella. Hoy la estatua de Picasso es un icono de la ciudad. También, paseando por el Loop podéis encontrar el Four Season de Chagall (delante de la Chase Tower), un Miró (77W Washington St) y el famoso Flamingo de Alexander Calder (50W Adams St). ¿Alguien da más? Si os gustan los murales callejeros caminad siguiendo la línea de metro del Loop y encontraréis muchos y muy interesantes.
Turno ahora para los amantes del teatro. En este sentido, Chicago no tiene que nada que envidiar a Nueva York. Mirad y escoged. El mismo día, la mayoría de los teatros ponen a la venta entradas con descuento. Parada obligada es el Chicago Theatre, aunque sea como mínimo para hacer una de las fotografías más buscadas de la ciudad. En este teatro tocaron todos los grandes. Destaca su diseño y ese emblemático cartel. Hay recorridos para verlo por dentro.
Los amantes de ir de «shopping» tienen en Chicago una amplia oferta. Paseando por la zona podéis pasar por uno de los centros comerciales más grandes de Chicago: Macy’s. Vale la pena hacerse una foto debajo del reloj. Antes de la existencia de los móviles, la mayoría de personas tenían estos relojes como su punto de encuentro.
Al lado de Macy’s encontraréis un edificio sencillo que alberga una de las sorpresas y joyas de la ciudad. El Chicago Cultural Center es una maravilla, especialmente su cúpula hecha con cristales de Tiffany. Los amantes de la literatura quedarán embelesados descubriendo los nombres de los grandes novelistas de la historia en sus arcos. O leyendo en todos los idiomas frases sobre la importancia de los libros y las bibliotecas. Los menos literatos pueden hacerse la foto de la cúpula con vistas al Millenium Park. Uno de los TOP de Chicago. A las 13:15 siempre hay una visita guiada gratuita.
Finalmente, no puedo más que compartir uno de los descubrimientos de este viaje: el American Writers Museum. La entrada cuesta $11. Pero es uno de los museos más interesantes que he visitado. ¡Sorprendente!
Hay muchos tours que visitan el Loop. Es una buena manera de orientarse en esta gran ciudad y conocer muchos detalles que pasan desapercibidos.
El Chicago Interior Architecture Tour Overview es una introducción sobre el Loop muy interesante.
Otra opción es Architecture Tours, que ofrece muchas visitas guiadas.
Por último, no se puede salir del Loop sin buscar la señal que indica el inicio de la Ruta 66. La encontramos de casualidad, y me encantó, ¡pero en la mayoría de guías está indicada!
North Michigan Avenue
La zona de las tiendas. En Chicago podréis encontrar todo lo que queráis y más. Es pasear y pasear. Pero esta zona de la ciudad es mucho más que tiendas, por suerte para todos… La parte superior de North Michigan es muy interesante. Y sin duda uno de los edificios más sorprendentes es la Water Tower. En 1871 hubo un gran incendio en Chicago que destrozó buena parte de la ciudad. Este es de los pocos edificios que supervivieron. Y en medio de rascacielos y centros comerciales la conservan como una galería de arte.
Delante de ella el Water Tower Place. Un centro comercial muy moderno y funcional. En el subterráneo hay estupendos restaurantes de comida y en uno de los últimos pisos se encuentra el Chicago Sport Museum. Intenté entrar dos veces, pero celebraban eventos privados y me quedé con las ganas… ¡Una excusa para volver!
Finalmente, llegamos uno a uno los grandes protagonistas de la parte alta de la ciudad: The John Hancock Center y el 360 Chicago. En la planta 94 se encuentra un mirador de 360 grados. Es espectacular. La entrada cuesta $ 21. Es entonces con vista de pájaro que ves como de enorme y polivalente es la ciudad. Para los más atrevidos está el Tilt, un tipo de ventana abatible que te permite ver Chicago inclinado.
Muy recomendable subir al mirador durante el atardecer porque es espectacular ver cómo el sol se pone y se van encendiendo las pequeñas lucecitas. Como siempre, los estadounidenses lo tienen todo pensado: un bar y una tienda de recuerdos para hacer la espera más agradable.
Se discute sobre qué torre tiene mejores vistas, si el John Hancock o la Torre Willis. Los guías de la ciudad lo tienen claro: el Hancock. Dejar la visita para el último día es una buena manera de despedirse de Chicago por todo lo alto.
Justamente desde el John Hancock se aprecia otros de los secretos de Chicago: las playas del lago, no del mar. La más pequeña hace las delicias de los surferos, Oak Street Beach. Pero la gran North Avenue Beach tiene vistas increíbles a la ciudad. En verano está a tope. Pero desde aquí podéis llegar a dos puntos más de la ciudad. Primero, el Lincoln Park. Es precioso caminar por él, dejaos sorprender. Un momento de paz en medio de tanto ajetreo. Segundo, el Chicago History Museum. Si os cuadra y tenéis tiempo es muy interesante. También sus alrededores, ya que está lleno de bares y restaurantes para reponer fuerzas. Una zona con encanto si queréis desconectar del centro.
Otros sitios de interés en Chicago
Wrigley Field: es el estadio del equipo de béisbol de la ciudad, los Cubs. Se llega con metro. Desde el centro son unos 20 minutos y unas 5 paradas. Una amiga me había recomendado visitarlo y después bajar andando hasta el centro. El estadio es espectacular. Se hacen visitas guiadas a las 13:00. Las entradas se pueden comprar en el propio estadio. Muy recomendable bajar caminando por Clark Street hasta el centro. Se puede ver una Chicago más real, más residencial, lejos del centro más turístico. Son más de dos horas andando.
Oak Park: está a unos 25 minutos en metro del centro de Chicago. Cita obligada si hay tiempo para los amantes de la arquitectura. Fue el hogar habitual de Frank Lloyd Wright que diseñó varios de los edificios de esta población. Y lugar de nacimiento de otro de los grandes de la literatura norteamericana: Ernest Hemingway
Navy Pier: seguramente una de las cosas que me decepcionó. No me convenció. Cuestión de gustos, es verdad que los parques de atracciones en general no me apasionan demasiado…
Chicago Botanic Garden: un bonito jardín botánico. No es céntrico. Pero vale la pena para escapar si visitáis la ciudad en una temporada muy turística. Hay que coger el metro para llegar.
United Center: los amantes del básquet tienen una cita obligada con uno de los equipos de básquet más importantes de los Estados Unidos, los Chicago Bulls. El estadio está un poco alejado y es mejor visitarlo durante el día. Si no hay partido podéis entrar el atrium del estadio para poder ver la famosa estatua de Michael Jordan. También es el estadio de los Chicago Blackhawks, hockey sobre hielo. Hay visitas guiadas la mayoría de los días.
Dónde comer en Chicago
Pizzeria Uno y Due: una de las citas obligadas es comer una pizza al estilo Chicago. Tenéis dos posibilidades: el Uno, que es el local original, o el Due, ya que debido al éxito del primero abrieron otro local. La pizza de Chicago tiene la forma de una quiche con la pasta de pizza que hace como de cazuelita y está repleta de queso. Los amantes de la pizza la adorarán. Eso sí, es consistente. Estos dos restaurantes son los más históricos lugares donde comerla, aunque encontraréis más pizzerías que la ofrecen. La pizza vale entre $10 y 16 según la medida e ingredientes.
Giordano’s: menú de mediodía, una ensalada más la pizza típica de Chicago por $ 10.
The Gage: buen local para comer hamburguesas en el centro de Chicago. Raciones generosas. Servicio rápido.
Sunny Side Up: una gran opción para desayunar. Desayuno americano. Raciones generosas y calóricas. Pero un sitio con mucha variedad y personal encantador.
Water Tower Place: mi centro de comidas. En la parte subterránea hay un piso dedicado a comidas. Pizzerías, hamburgueserías… Para mí el Foodease fue de lo mejor. Tenían un amplio buffet para hacer tus propias ensaladas. Amplia selección de fruta. ¡Todo muy healthy! Te lo puedes comer allí o llevártelo a casa.
Whole Food’s Market: Vais a encontrar de todo. Sobre todo fruta y comida sana. Tienen buffet cada día con miles de opciones de ensaladas, platos calientes y postres para comer allí o para llevar. Uno de los puntos más interesantes es que hay comida tanto para alérgicos como para los intolerantes al gluten. Todo bien indicado y etiquetado. ¡Una maravilla!
Argo Tea: No puedo dejar de hacer esta recomendación. Los amantes del té deben visitar este establecimiento. ¡Uno de los mejores tés que he bebido! Montones de variedades. Y sí, también hay café por si tenéis que acompañar a una persona fanática del té. Eso sí: no aceptan cash, todo se tiene que pagar con tarjeta de crédito. ¡Welcome to the US!
Hola. Muy bueno el post. Es muy mala opción ir los primeros días de abril? Lo pregunto por el clima. No me interesa el frío, pero no es lindo si TODOS los días llueve!! Es tan así, o se puede aprovechar recorrer la ciudad en la primera semana de abril??? Gracias!!!
Excelente contenido. Que bonita experiencia ir a Chicago. Muchas gracias por el contenido, saludos
Hola. No han dicho nada sobre donde alojarse. Que recomedas? No se si ir a Magnificent ile o a The Loop
Gracias