Camí de ronda I: de Begur a Calella de Palafrugell

Muchos años llevaba yo diciendo que quería hacer el camí de ronda y hasta este verano, por motivos varios, no había conseguido hacer una pequeña parte. El camino de ronda es una ruta de 583 kilómetros que recorre todo el litoral catalán desde Portbou, en la frontera con Francia, hasta Ulldecona, a pocos kilómetros de la provincia de Castellón. Se dice que antiguamente servía para hacer las rondas de vigilancia por las costas y prevenir todo tipo de ataques marítimos. Actualmente, es un sendero que está muy bien conservado, pasa por calas y macizos y permite disfrutar de un paisaje mediterráneo de ensueño.

Camí de ronda Begur

Nosotros decidimos hacer el camino que va de Begur a Palamós que, según la web de la Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya, se tarda cinco horas y veinte minutos en recorrer. La realidad es que si no eres un senderista habitual y te gusta pararte para hacer fotos, al menos necesitas ocho horas y un par de juegos de piernas de recambio. Nosotros finalmente hicimos el trayecto de Begur a Calella de Palafrugell, de poco más de once kilómetros, que tiene un trazado bastante complicado en algunos tramos, pero en el que pudimos disfrutar de un paisaje incomparable.

Camí de ronda Begur

De Begur a Tamariu (4,33 km)
No visitamos Begur porque llegamos un poco tarde y nos pusimos a hacer directamente el camino, pero para los que no hayan visitado nunca este pueblo, vale la pena dar una vuelta por el centro y quizás hacer un buen desayuno allí. Nosotros llegamos a las once y media, dejamos el coche a las afueras del pueblo, en dirección a Aiguablava, y fuimos caminando por la carretera GIP-6531 hasta ver una indicación a la izquierda que señalaba un camino que se adentraba en un bosque con casas de veraneo a la izquierda. La verdad es que este trazado es muy poco interesante porque vas por pistas forestales interiores y pasas por urbanizaciones y carreteras comarcales. Lo bueno empieza al llegar a Tamariu. En hacer este trayecto tardamos dos horas y media en lugar de la hora que ponía en la web.

Camí de ronda Begur

De Tamariu a cala Pedrosa (2,03 km; llevamos 6,35 km)
Tamariu era un pequeño pueblo de pescadores que a mediados de los años ochenta tuvo un boom turístico y ahora se ha convertido en uno de los sitios más selectos para pasar las vacaciones. Las playas de esta zona de la Costa Brava son pequeñas calitas en las que apenas cabe nadie. La arena es gruesa, como a mí me gusta, y la gente busca un hueco entre las rocas. Al llegar allí, entramos en un bar a tomar un refresco para reponernos y seguir el camino. Antes de llegar a la playa, hay un pequeño colmado en el que se pueden comprar bebidas y tentempiés para seguir el camino. Se tiene que decir que esta zona de la costa brava es bastante cara, así que por una botella de medio litro en el colmado pagamos 0,70 céntimos y por una bolsa de patatas 1,80 euros.

Camí de ronda Begur

Sinceramente, Tamariu es el pueblo que más me gustó de los que visitamos ese día. Tiene los mismos elementos que los otros pueblos: edificios blancos impolutos, pequeña cala de arena, rocas en pleno contacto con el mar, aguas de tonos azules oscuros y turquesas, lanchas amarradas en medio del agua y pinos alrededor. Pero personalmente me gustó mucho más que los otros. Quizás porque el camino que va de Tamariu a Llafranc es el que tiene las mejores vistas. Pero no todo en esta vida es tan bucólico, porque precisamente este tramo es el más duro. Al salir de Tamariu hay que atravesar una zona rocosa en la que hay que ir con cuidado de seguir bien las señales y no resbalar. Luego pasas por un tramo de arena en el que más que el camino de ronda parece un camino de cabras montesas.

Se van bordeando acantilados y subiendo, subiendo, hasta que llegas a lo alto de la cala Pedrosa, que, como su nombre indica, es una cala en la que en lugar de arena hay piedras. Allí hay atracados decenas de yates y botes con la gente disfrutando del sol y del agua. Para seguir el camino hay que descender unos cuantos metros por un camino en el que te tienes que ir frenando y agarrando a las vallas de madera para no darte un tortazo.

Camí de ronda Begur

Al llegar a la cala Pedrosa, un niño nos pidió que le compráramos unas piedras de la tiendecita que se había montado para jugar. En la cala hay un restaurante en el que se puede comer y tomar alguna cosa a la sombra. Al no saber por dónde seguía el camino, le preguntamos a la propietaria y nos dijo que tomáramos el camino que salía por detrás del restaurante y que se internaba en un pequeño bosque.

Para hacer este tramo, tardamos aproximadamente una hora y media, pero es que paramos mucho para hacer fotos y disfrutar del paisaje. A pesar de que eran las dos de la tarde, el camino transcurre en su gran parte por una zona donde los árboles dan una buena sombra y la brisa del mar ayuda a soportar muy bien el calor.

Camí de ronda Begur

De cala Pedrosa al Salt de Romaboia (1,81 km; llevamos 8,20 km)
Éste fue sin duda el tramo más difícil a mi parecer. Al cansancio acumulado se le tuvo que sumar una subida bastante fuerte por la montaña y, al transcurrir por el bosque de interior, fue el tramo más caluroso por la ausencia de brisa marina. Aparte, apenas había paisaje que disfrutar en tres cuartas partes del recorrido. Básicamente hay que ir con cuidado de no perderse, porque en algunas partes del bosque se abren bifurcaciones que no están señaladas.

El último tramo del camino empieza a subir hasta llegar al Salt de Romaboia, que es un espectacular mirador sobre un acantilado a 160 metros de altura situado en la montaña de Sant Sebastià. En el mirador, hay un hotel y un restaurante de categoría y, antes de llegar allí, un pequeño parque ante un yacimiento arqueológico con bancos a la sombra donde decidimos parar y comer los bocadillos. El mirador es nuevo y tiene un baño muy limpio, lo cual es de agradecer. Para hacer este tramo tardamos una hora y paramos unos veinte minutos para comer.

Camí de ronda Begur

Del Salt de Romaboia a Llafranc (1,60 km; llevamos 9,73 km)
Pocos metros después del Salt de Romaboia, nos encontramos con el faro de Sant Sebastià y el mirador que tiene el mismo nombre. Allí se puede disfrutar de las vistas del cabo de Sant Sebastià desde donde puede divisarse una buena parte del Baix Empordà, en primer plano Llafranc y a lo lejos Calella de Palafrugell. Seguimos el camino bajando hacia Llafranc a través de urbanizaciones y casas de alto standing. Toda esta zona está presidida por casas de ensueño propiedad de grandes fortunas y apartamentos mayoritariamente alquilados por extranjeros.

A diferencia de Tamariu, Llafranc sí tiene puerto deportivo con barcos y pequeños yates atracados. En el paseo, las antiguas casas de pescadores están totalmente restauradas y hay diferentes restaurantes con terrazas en las que degustar una buena paella y una buena fideuá por unos 22 euros por persona.

Llafranc fue el pueblo más caro de los cuatro que recorrimos. Paramos en una heladería a repostar, y un zumo natural de zanahoria, limón y naranja de medio litro me salió por la friolera de 4,65 euros. El helado artesano de dos bolas valía 4,40 euros y un corneto de Frigo: 3 euros.

Camí de ronda Begur

En Llafranc preguntamos maneras de ir desde allí a Begur para ir a buscar el coche, porque vimos que ya no íbamos a poder llegar a Palamós. Lo malo de esta zona es que el único transporte público es un autobús que te lleva a la población interior de Palafrugell y allí hay que coger otro autobús hasta Begur. Y como podéis suponeros, no pasa uno cada diez minutos. En la misma oficina de turismo nos facilitaron el teléfono de un taxista (¿el único de la zona?) y nos dijeron que la carrera nos podía costar entre 25 y 30 euros.

La playa de Llafranc también es pequeña, pero no tiene zona rocosa como la de Tamariu. Para hacer este trayecto tardamos una hora y luego nos quedamos sentados reponiendo fuerzas con los zumos unos treinta minutos más. Lo peor de esta etapa fue ir bajando por las calles de las urbanizaciones de Llafranc. Además, el tramo no tiene ningún interés paisajístico porque hay que ir frenando los pies continuamente y eso es un destrozapiernas.

De Llafranc a Calella de Palafrugell (1,52 km; llevamos 11,24 km y aquí nos plantamos)
En el extremo sur de la cala de Llafranc hay unas escaleras que te llevan a un camino totalmente arreglado y sin dificultad. Aquí es donde creo que empieza el camino de ronda más fácil de hacer, el que te lleva a Palamós. Pero a esas alturas del camino ya no nos sentíamos las piernas. Así que decidimos parar en Calella de Palafrugell a darnos un baño y a descansar. Eran las cinco y cuarto de la tarde y llevábamos seis horas caminando.

Calella es uno de los pueblos más bucólicos y bonitos de Cataluña, como los anteriores, antiguo pueblo de pescadores y ahora famoso por su concurso de cantada de habaneras.

Al final nos decantamos por llamar al taxi. Como éramos cuatro, llegamos a la conclusión de que entre todos nos saldría por el mismo precio que coger dos autobuses y, además, no teníamos que esperar a que pasaran. El taxi funciona con taxímetro y a nosotros la carrera nos salió por 28 euros.

No te pierdas la entrada sobre el siguiente tramo del camí de ronda: de Calella de Palafrugell a Palamós.

Camí de Ronda Calella de Palafrugell

A tener en cuenta.
Si no se tiene coche, se puede ir en autobús desde Barcelona hasta Begur. La compañía Sarfa tiene varios servicios diarios, que no son nada baratos. El billete de ida cuesta 17,15€. Para volver a Barcelona desde Calella de Palafrugell hay que coger un bus hasta Palafrugell y allí el que te lleva a Barcelona. Podéis consultar los horarios en la web de compañía Sarfa.

Otra opción para moverse por la zona es el taxi. Podéis contratar el servicio con Taxiempordà en el 609.511.071 o a través del correo: denono1972@hotmail.com

23 comentarios

  1. Elisabet 24 agosto 2010
  2. míriam 24 agosto 2010
  3. Isabel 24 agosto 2010
  4. Chema 24 agosto 2010
  5. Isabel 24 agosto 2010
  6. Lidia Sanchez 24 agosto 2010
  7. Isabel 24 agosto 2010
  8. Sirventes 25 agosto 2010
  9. Iker 25 agosto 2010
  10. Isabel 25 agosto 2010
  11. Pruden Rodríguez 27 agosto 2010
  12. Isabel 29 agosto 2010
  13. MO 29 agosto 2010
  14. M.C. 29 agosto 2010
  15. Isabel 29 agosto 2010
  16. unavidaenmilviatges 3 septiembre 2010
  17. Isabel 3 septiembre 2010
  18. Adrià 15 agosto 2011
  19. Isabel 16 agosto 2011
  20. lourdes 15 julio 2014
  21. Jordina 8 abril 2015
  22. Cami de Ronda 20 abril 2015

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