Un día en Melbourne: primeros pasos en Australia

Primer relato del viaje a Australia de 22 días que hicimos en agosto de 2017. A continuación explicamos nuestros primeros pasos en Oceanía y cómo pasamos un día en Melbourne. Si queréis saber qué hacer, qué ver y dónde comer en Melbourne… seguid leyendo.

Llegamos la noche anterior tras 30 horas de vuelo. Mi maleta había decidido quedarse un poco más en París, así que aterricé en la fría Melbourne con ropa veraniega. Hicimos la reclamación y luego fuimos a cambiar algo de moneda. El cambio en el aeropuerto de Melbourne es horrible: 0,98$ por 1 euro, cuando el oficial está a 1,47$. Cambiamos un poco por si las moscas, aunque todos los pagos que hicimos hasta el día siguiente los pudimos hacer con tarjeta de crédito.

Compramos el billete del Skybus (19$) y en treinta minutos estábamos en la estación Southern Cross, la estación principal de Melbourne. Las dos noches en Melbourne las reservamos en Airbnb, en un estudio que estaba a 10 minutos andando de la estación. El apartamento era pequeño, pero cuco y muy limpio. A los pocos minutos nos vinieron a buscar nuestros amigos David y Mar, con los que compartiríamos gran parte del viaje y que habían llegado a Australia unos días antes. Me trajeron ropa de abrigo, porque en agosto en Australia es invierno, y en Melbourne la temperatura era bastante baja, a pesar de que ese año el invierno estaba siendo muy cálido.

Cenamos en el cercano Nando’s, una cadena a la que le teníamos cariño por haber comido varias veces durante nuestros periplos por Botswana y Namibia. Y a las diez a dormir. Dormir por decir algo, ya que el jet-lag nos hizo pasar parte de la noche en vela.

Al día siguiente nos levantamos a las ocho, tomamos un café en el 7Eleven (1$) y un lamington (2$). El lamington es un dulce típico australiano que consiste en dos bizcochos con mermelada en medio y recubierto en chocolate y coco. A las nueve y media ya había 6 personas haciendo cola para cambiar dinero en la United Currecy Exchange Melbourne East situada en el 228 de Flinders Street.

Un-dia-en-Melbourne-Australia

Nos cambiaron el dinero (1$ -> 0,67€) y nos fuimos rápidamente hacia la State Public Library, donde habíamos reservado plaza para hacer el Free Walking Tour. Ya habíamos hecho una visita guiada gratis parecida en Reikiavik, en la que los guías se ganan la vida con las aportaciones voluntarias que hacen los asistentes.

A las 10.30 puntualmente empezamos el tour, y en menos de tres horas nos hicieron un resumen de la historia antigua y moderna de la ciudad. De una forma muy amena, además.

Free-walking-tour-melbourne

El guía empezó la visita hablando de Batman. No, no se refería al hombre murciélago de los cómics y películas. El señor Batman fue un personaje importante de la historia de Melbourne. John Batman fue un colono de Tasmania que en el siglo XIX cruzó el estrecho y compró unas tierras a los aborígenes Kulin, donde más tarde se fundaría la ciudad de Melbourne. Bueno, en realidad, más que comprarles las tierras, los estafó de mala manera, pues se quedó para él solo un montonazo de tierras (unos 2400 km2) a cambio de unas mantas, unas tijeras y otros objetos. Es el llamado Tratado de Batman. Por supuesto, no está claro hasta qué punto los aborígenes sabían lo que estaban firmando.

Melbourne-Old-Town

El gobernador Bourke luego llamó a la ciudad con el apellido del primer ministro británico de su tiempo, Lord Melbourne. Sin embargo, los ciudadanos preferían otro nombre: Batmania (hay que poner el acento en la segunda «a») ¿Te imaginas que se hubieran salido con la suya? Claro, que luego vino el gobernador Bourke y dijo que el Tratado de Batman era inválido, porque en realidad esas tierras pertenecían a la corona inglesa y Batman debería haber negociado con la corona primero. Fue así cómo los británicos se quitaron a Batman de encima y establecieron la colonia en 1835. Todo esto nos lo fue contando el guía como introducción frente a la biblioteca estatal.

Teatro-Melbourne

Más tarde, se descubrieron por la zona muchas minas de oro. Eso dio origen a una fiebre del oro espectacular, más fuerte que la de los EE.UU. Australia se convirtió en el destino de gente de todas partes y la ciudad de Melbourne empezó a desarrollarse. Entre otros, acudieron unos 14000 chinos. Después de la Segunda Guerra Mundial, fueron muchos griegos. A partir de los años 70 acudieron cada vez más extranjeros, por ejemplo italianos, ya que se relajaron las leyes para admitir europeos como ciudadanos australianos. Hoy, uno de cada tres habitantes procede de fuera de Australia y caminando por la calle salta a la vista la vibrante mezcla de culturas.

Cafes-Melbourne-Australia

Curiosamente, los aborígenes australianos tuvieron que esperar hasta 1967 para ser incluidos por primera vez en el censo de habitantes. Es decir, hasta ese momento no se consideraban australianos (!). Gente que lleva viviendo en Australia desde hace 10000 años… Y todo gracias a un señor llamado Douglas Nichols. Para saber más, puedes visitar el Melbourne Museum situado detrás del Royal Exhibition Building (ver más abajo).

Un-dia-en-Melbourne

Pero, volviendo a la fiebre del oro, en los primeros siete años se extrajeron más de 5000 toneladas de oro (!). Así que, además de atraer gente honesta, la fiebre atrajo también a unos cuantos forajidos. El más famoso fue Ned Kelly y su panda. De este joven asaltador de bancos se han hecho incluso varias películas, una de ellas protagonizada por Heath Ledger (sí, era australiano). La vida loca de Kelly se terminó cuando fue colgado a la edad de 25 años por orden del juez Sir Redmond Barry, de origen irlandés. Esto lo aprendimos precisamente viendo el edificio donde estuvo la horca, al pasar por delante de la Old Melbourne Gaol, una antigua prisión que hoy es un museo.

Un-dia-en-Melbourne

Luego el guía nos condujo hasta un parque que hay algo más arriba, los Carlton Gardens, donde se alza el imponente Royal Exhibition Building. Este gran salón de exposiciones se completó en 1880, el mismo año en que se colgó a Kelly, durante una época de bonanza económica conocida como «the Marvellous Melbourne» y se construyó para albergar la Exposición Universal de Melbourne, que recibió un millón de visitantes en solo 6 meses. Hoy solo queda el gran salón y, al ser de los pocos edificios que aún quedan de esa era, forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1990. Por cierto, que justo detrás está el Melbourne Museum, aunque este museo lo visitamos hacia el final del viaje.

Palacio-Expo-Melbourne

Después bajamos por la calle Nicholson, fijándonos en las casas de barandillas antiguas a mano izquierda. Según el guía, este era el estilo de las casas londinenses de la época antes de la Primera Guerra Mundial. Pero si ahora en Londres ya no pueden verse es porque se mandaron todas esas barandillas a fundir para fabricar balas y armamento.

Chinatown-Melbourne

Paseando llegamos ante la escalinata del parlamento del estado de Victoria. Fue en 1856 cuando se reunió aquí por primera vez el gobierno del estado, después de que la Colonia de Victoria se convirtiera en estado federal independiente en 1851. Después cruzamos la calle y nos internamos por el barrio italiano y el chino, donde nos recomendaron varios restaurantes y nos contaron detalles de las oleadas de inmigración que han enriquecido a Melbourne a lo largo de su historia.

Royal-Arcade-Melbourne

Hicimos una pausa en un centro comercial donde había una zona de restaurantes (food court) subterránea muy moderna y colorida, con comida de muchas partes del mundo. Luego seguimos por el centro y pasamos por las galerías The Block Arcade, por donde se dejaba ver la alta sociedad de finales del s. XIX los domingos. Son un buen lugar para pasear y mirar escaparates. Y luego continuamos por las animadas callejuelas repletas de bares interesantes de Centre Place y Degraves Street. Quedé alucinado por el ambientillo de estas calles y me hubiera quedado a tomar algo en cualquiera de ellos.

Street-Art-Melbourne

Finalmente, pudimos ver las paredes de graffittis realmente espectaculares en Hosier Lane y aledaños. Verdaderos museos de arte callejero. Este lado más bohemio de Melbourne nos gustó mucho, y el guía nos recomendó varias zonas donde salir un poco por la noche, como Brunnswick Street, que es la zona hipster en el momento de escribir estas líneas. Dicen que el bar Naked for Satan está muy bien.

Hosier-St-Melbourne

La visita guiada acabó a las 13h, al lado de la ópera de Melbourne, cerca de Federation Square, que es un centro neurálgico importante, con la oficina de turismo y varios museos. Después intentamos buscar una cabina para llamar al aeropuerto y saber algo de la maleta, pero no hubo éxito: salía un contestador.

Melbourne-cafes

A las dos y media habíamos quedado con nuestros amigos en su hotel: Causeway Inn on the Mall. Mientras llegaba la hora, nos sentamos en una cafetería que había en frente (Riva Café) y almorzamos una lasaña (15$) y una crema de calabaza (10$). Nuestros amigos nos dijeron que el hotel era un poco justo, pero en realidad pagas por estar en pleno centro melbourniano.

Melbourne-South-Gate

Para esa tarde habíamos decidido visitar la playa de St. Kildas, situada en las afueras de Melbourne. Fuimos allí andando desde Federation Square y tardamos unas dos horas largas. Al llegar a la playa nos encontramos casas con arquitectura típica victoriana, imagino que antiguas residencias de adinerados de la zona en la época del boom económico.

St-Kildas-Beach-Melbourne

Al lado de la playa de St. Kildas hay un muelle que recuerda un poco al de Santa Mónica en Estados Unidos y al final hay un punto donde observar los pingüinos Fairy. Es una especie de pingüino diminuto que anida entre las rocas del rompeolas y suele salir al anochecer.

St-Kildas-Beach-Pier-Melbourne

Nos sentamos a esperar que anocheciera junto con un numeroso grupo de visitantes. Antes de que cayera la noche aparecieron un par de vigilantes voluntarios que nos explicaron que los pingüinos estaban en las rocas y que en unos 20 minutos empezarían a salir, una vez cayera la noche. Y tal cual, al oscurecer empezamos a oír ruidos guturales procedentes de las rocas y, poco a poco, los minipingüinos empezaron a dejarse ver.

Fairy-Penguins-Melbourne

Fue una experiencia muy chula, que os recomendamos a todos. Aun así, llevad ropa de abrigo porque en el muelle hace bastante frío. Para volver a Melbourne decidimos ir en taxi, ya que no teníamos tarjeta Miky para pagar el tranvía. No fue fácil encontrar un taxi, pero cuando lo hicimos, en unos 15 minutos más tarde y por 20$ (entre cuatro) ya estábamos de nuevo en Federation Square. Las vistas nocturnas del río Yarra desde el puente son preciosas, así que tomamos unas cuantas fotos.

Allí mismo tomamos el tranvía (inicio de la «Tram free zone») hasta Chinatown. Buscábamos un ramen para cenar, pero acabamos en un restaurante chino que nos había recomendado el guía del «Free walking tour». El Shanghai Street: sopa de wonton (10$), Shanghai XiaoLongBao (11,80$), fideos con carne de cerdo picada (9,80$), sopa de fideos de ternera (11,80$) y unos fideos fritos estilo Shangai (11,80$). El agua y el té eran gratuitos. La comida estaba muy buena y el local estaba muy bien también. Es un restaurante que os recomendamos.

Chinatown-restaurant-Melbourne

Después de cenar nos llevamos una grata sorpresa: mi maleta había llegado. Justo a tiempo, ya que al día siguiente nos marchábamos de Melbourne para viajar a Ayers Rock. Empezaba nuestra aventura por el outback australiano.

Melbourne-noche

DATOS DE INTERÉS

Skybus del aeropuerto de Melbourne a Southern Cross Station: 19$
Estudio en Melbourne a Southern Cross Station: 2 noches nos costaron 175$. Si no tenéis cuenta en Airbnb y queréis probarlo, aquí os dejamos esta invitación.
Free Walking Tour: El tour es en inglés, empieza a las 10:30h y dura unas dos horas y media. Se deja la voluntad. Podéis contratar tours y excursiones en español aquí.
Comida en Riva Café, frente al Causeway Inn in the Mall. Beef lasagna: 14,90$, sopa del día (calabaza): 9,90$
Taxi de St. Kildas a Federation Square: 20$
Restaurante en Chinatown: sopa de wonton (10$), Shanghai XiaoLongBao (11,80$), fideos con carne de cerdo picada (9,80$), sopa de fideos de ternera (11,80$) y unos fideos fritos estilo Shanghai (11,80$).

Más información sobre cómo organizar un viaje a Australia en la Guía del viaje a Australia de 22 días por libre (Melbourne, Uluru, Cairns y Sydney).

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