Cuatro días en Islandia

Esta Semana Santa nos hemos escapado cuatro días a Islandia. Un país que nos ha encantado por su naturaleza, bienestar y cultura. Y por una gente tan cálida que contrarresta las gélidas temperaturas del país. Cuatro días son pocos para recorrer Islandia, pero suficientes para hacerte una idea de todo lo que Islandia puede ofrecer. En esta guía os damos las claves para organizar una escapada de cuatro días en Islandia por libre.

Vuelos a Islandia

Cada vez hay más compañías que ofrecen vuelos entre Barcelona y Reikiavik a bajo coste. Aunque la mayoría operan solo en verano, como Wow Air. Afortunadamente, Vueling operó los días de Semana Santa y aprovechamos la oportunidad. El vuelo Barcelona-Reikiavik nos costó 250€ i/v y lo compramos en noviembre antes de viajar a Argentina.

Itinerario del viaje a Islandia de cuatro días

Si nos seguís en Facebook, sabréis que durante el viaje a Argentina me rompí el peroné y el seguro nos tuvo que repatriar de vuelta a casa. Por este motivo, no supimos si podríamos viajar a Islandia hasta el último momento. Por suerte, una semana antes el médico me dio el visto bueno. Sin embargo, fue un visto bueno con ciertas limitaciones: nada de senderismo extremo. Por consiguiente, decidimos poner base en Reikiavik y hacer excursiones de un día dependiendo del clima y de cómo fuera la pierna. Al final, la pierna se portó muy bien y nos acompañaron días soleados y sin nieve, por lo que el itinerario quedó así:

Día 0: Llegada a Keflavik a las 2am (noche en Keflavik)
Día 1: Excursión por el «círculo dorado» y la laguna secreta (noche en Reikiavik)
Día 2: Un día en Reikiavik (noche en Reikiavik)
Día 3: Excursión por la costa sur de Islandia (noche en Reikiavik)
Día 4: Ruta por la península de Reykjanes y la laguna azul (vuelta a casa 3am)

Día 1: Excursión por el «círculo dorado» y la laguna secreta

Esta es la excursión más popular de Islandia y la podéis hacer perfectamente como excursión de un día desde Reikiavik sin grandes madrugones. Se trata de visitar Thingvellir, Geyser y la cascada de Gullfoss. A este circuito se le llama el «círculo dorado». Thingvellir es un parque natural en el que podéis ver la grieta que separa las placas tectónicas de Norteamérica y Eurasia. Además, fue la sede del primer parlamento europeo, hace diez siglos. La siguiente parada fue Geyser, un pueblo en una zona con mucha actividad geotermal y el origen de la palabra «géiser». El géiser más famoso del grupo ya no está muy activo, pero el cercano Strokkur lanza unos buenos chorros de agua al aire cada cinco minutos. La ruta clásica del «círculo dorado» termina en la cascada de Gullfoss, una catarata doble impresionante. Nosotros añadimos a la ruta la «laguna secreta» (Secret Lagoon o Gamla Laugin) una piscina natural junto a un géiser donde bañarse con agua termal caliente, ideal para relajarse tras la jornada. Podéis leer más sobre este día en la siguiente entrada.

Día 2: Un día en Reikiavik

El segundo día del viaje visitamos la capital porque era sábado y el resto de días de la semana eran festivos y casi todo iba a estar cerrado. Empezamos por el mercadillo de Kolaportid, luego paseamos por la calle comercial Laugavegur, paramos para comer un delicioso cordero y salmón en el restaurante Apotek, más tarde hicimos una visita guiada gratuita por la ciudad y, para acabar, conocimos la historia de la primera vivienda de la ciudad en el museo 871±2. Tras todo un día caminando por Reikiavik, fuimos a darnos un baño relajante en la piscina Laugardalslaug y acabamos comiéndonos el famoso hot-dog de Bæjarins Beztu Pylsur. Más info en este artículo.

Día 3: Excursión a la costa sur de Islandia

Este fue el día más intenso ya que empezó a las siete de la mañana y acabó a la una de la madrugada. Hicimos una excursión de un día para conocer los mejores atractivos de la costa suroeste. Fuimos directamente hasta los campos de lava de Eldhraun y emprendimos la vuelta a Reikiavik haciendo paradas hasta la población costera de Eyrarbakki. Visitamos Vík y los acantilados de Dyrhólaey. Fuimos al Skógar Folk Museum y a la impresionante catarata de Skógarfoss. Nos dimos un baño entre montañas en las piscina de Seljavallalaug y seguimos la ruta hasta la catarata de Seljalandfoss. Finalmente, acabamos en la población costera de Eyrarbakki donde buscamos un lugar aislado para contemplar las auroras boreales. Más información de esa excursión próximamente.

Día 4: Ruta por la región de Reykjanes

El último día nos lo tomamos con calma tras el palizón del día anterior y visitamos la región de Reykjanes, cercana a Reikiavik, donde está situado el aeropuerto internacional de Keflavik. Empezamos la ruta visitando el museo Viking World donde te puedes subir a la réplica de un barco vikingo. Este barco en el año 2000 cruzó el Atlántico para conmemorar el 1000 aniversario del viaje del vikingo Leif Eriksson. Seguimos una ruta entre las poblaciones costeras de Keflavik y Grindavik, por una carretera que discurre paralela a la costa y por donde hay que conducir poco a poco y disfrutando del paisaje. El día finalizó con otro baño, esta vez por todo lo alto, en las aguas termales de la «laguna azul» (Blue Lagoon o Bláa lónið). Próximamente más información en vuestro blog favorito.

Oficinas de turismo de Islandia

Cuando viajéis a Islandia os recomendamos visitar la oficina de turismo de Reikiavik de la calle Aðalstræti, 2. Allí tienen mucha información, mapas y miniguías de la ciudad de Reikiavik y de todas las regiones del país. Además, podéis contratar excursiones de todo tipo en la misma oficina.

Dónde dormir cerca del aeropuerto de Keflavik

Cómo el avión llegaba muy tarde a la «Tierra de hielo y fuego», decidimos buscar un alojamiento cerca del aeropuerto. Nos alojamos en la Kef Guesthouse, un hostal muy nuevo, moderno y de diseño nórdico que nos sorprendió muy gratamente. La habitación doble no tenía baño, solamente una pica para asearse, pero los baños compartidos están geniales, amplios, limpios y, como el hostal tiene pocas habitaciones, casi siempre están vacíos. La habitación nos costó 65€ por noche e incluía desayuno bufet. Os lo recomendamos 100%.

Cómo moverse por Islandia en marzo

La mejor manera de moverse por Islandia es alquilando un coche. Si se viaja en invierno y se quiere hacer una ruta por toda la isla y el interior lo mejor es alquilar un 4×4 (ojo un Land Rover los Suzuki Vitara no sirven), ya que en los caminos menos transitados las condiciones de las carreteras son peores (hielo y nieve). Podéis ver un ejemplo de la conducción en invierno en este post. Como nosotros decidimos hacer excursiones de un día a los sitios más conocidos y transitados optamos por un coche pequeño. Al viajar a Islandia y alquilar un coche lo mejor es hacerlo con la mayor antelación posible. En nuestro caso, alquilamos el vehículo solo unos días antes de partir, así que los precios se dispararon un poco. Al final alquilamos el coche más pequeño (Chevrolet Spark) con kilometraje ilimitado y ruedas de invierno por 142€ los 4 días (con la empresa Sixt desde Rentalcars). Al llegar al aeropuerto estaba todo nevado y la carretera llena de hielo, así que decidimos contratar el seguro adicional de lunas y bajar la garantía del seguro de 1500€ a 300€ por si las moscas. Así que el alquiler del coche nos costó 246€ en total.

Cabe tener en cuenta que Sixt no tiene mostrador dentro del aeropuerto de Keflavik. Cuando reservéis el coche recordad poner el vuelo en el que vais y así cuando aterricéis os irán a recoger al aeropuerto para llevaros a la oficina. A nosotros nos vino a buscar un chico que era de Egipto, así que le contamos algunas aventuras de nuestro viaje a Egipto. Como hicimos buenas migas con él, nos explicó detalles del coche: cómo desentelar los cristales (poner la calefacción caliente a tope), como rascar el hielo de las lunas (fijaros que el coche tenga una rasqueta antes de iros), y que nunca desactiváramos el botón de agarre de las ruedas de invierno (un símbolo de un coche patinando en el hielo) y, sobre todo, nos recordó que en caso de nieve o hielo siempre hay que conducir despacio.

Es muy importante consultar el estado de las carreteras antes de iniciar el viaje. Esto lo podéis hacer en Road.is. Aquí podréis ver el estado de las carreteras: si tienen hielo, si están cortadas, etc. También es importante que consultéis la previsión del tiempo porque Islandia tiene una climatología muy extrema y variable. La oficina meteorológica de Islandia obviamente tiene la mejor información.

Además de la nieve y el hielo, hay que vigilar mucho con el viento en Islandia, y no solo en invierno sino todo el año. Cuando vayáis por la carretera encontraréis unas señales lumínicas que indican la temperatura y también la fuerza del viento (casilla con los números en rojo). Si veis que pasa de 25 hay que extremar la precaución. La climatología en Islandia es algo que hay que tomarse muy en serio.

En cuanto a la gasolina, en marzo de 2016 el litro de súper 95 estaba a 190,4 ks. Las gasolineras más económicas son AO y Okra. Las gasolineras funcionan con autoservicio y hay que pagar con tarjeta con chip. Un consejo: cuando paguéis en una gasolinera usad tarjeta de crédito porque las de débito pueden dar problemas y luego es más complicado hacer reclamaciones. Por ejemplo, durante la ruta por los castillos del Loira pagamos con una tarjeta de débito y nos cobraron dos veces la gasolina. En Islandia gastamos un total del 11.500 kr (60 litros/1.100 km).

Por otro lado, aunque las mayores atracciones del país están muy bien indicadas, nosotros usamos el navegador Sygic, que nos funcionó a las mil maravillas. Aunque un consejo: descargaos el teclado islandés en el teléfono porque hay algunas grafías que solo existen en el alfabeto islandés y os serán imprescindibles para encontrar algunas direcciones.

Dónde dormir en Reikiavik

Nuestra idea era buscar una base accesible para hacer excursiones de un día y donde fuera fácil aparcar, así que buscamos un apartamento a las afueras de Reikiavik. Tras buscar a última hora apartamentos en AirB&B finalmente reservamos uno en Kópavogur un pueblo a 15 minutos de Reikiavik en coche y cercano a los accesos a las carreteras principales. Era un apartamento de tres habitaciones y bastante nuevo que nos salió por 223€ tres noches (precio de invierno, en verano sale un poco más caro). Tener un apartamento es ideal porque además de ahorrar dinero en las comidas, especialmente desayuno y cena, te permite olvidarte de los horarios para ir a cenar a un restaurante. El supermercado más barato en Islandia es el Bonus, lo reconoceréis porque el logotipo es una hucha con forma de cerdito. Si queréis, os invitamos probar AirB&B con este descuento. Podéis encontrar más información de cómo funcionan los descuentos aquí.

Piscinas termales

Islandia es famosa por su actividad geotermal y por la cantidad de géiseres y fuentes termales que tiene. La cultura de las aguas termales está muy arraigada en Islandia y casi todas las poblaciones tienen piscinas al aire libre con agua termal caliente. Cuando hagáis excursiones por Islandia recordad llevar el bañador y la toalla porque uno nunca sabe dónde encontrará una piscina termal chula. Antes de entrar en las aguas termales hay que lavarse muy bien con jabón (y sin el bañador puesto) y cuando se sale de la piscina hay que secarse bien antes de entrar en el vestuario para no mojar mucho el suelo. Por ese motivo, junto a las duchas suele haber unas repisas donde dejar el champú y la toalla para que los puedas usar al salir.

Durante el viaje tuvimos la oportunidad de visitar cuatro piscinas termales que fueron las siguientes:

Laguna secreta (Secret Lagoon o Gamla Laugin)
Está cerca de la ruta del «círculo dorado» y es una de las gemas termales de Islandia que ya empieza a ser muy popular. Está en la población de Flúdir y es una laguna natural junto a un géiser poco activo. Cuenta duchas, jabón y secador de pelo. La entrada cuesta 2800 kr y tiene servicio de alquiler de toallas (500 kr) y bañador (500 kr). La mejor hora para ir es a partir de las 18h o por la mañana para evitar los grupos.

Piscina Laugardalslaug
Es un complejo de piscinas al aire libre muy popular entre los habitantes de Reikiavik que incluye una de 50 metros, una con forma redonda y un tobogán circular de 8 metros, además de zonas de relax. El agua es termal aunque la temperatura de las piscinas varía. Como casi todo el mundo, nos metimos en la piscina de 38 ºC y de allí no salimos hasta que nos fuimos. Los vestuarios cuentan con jabón y secadores de pelo. También hay una centrifugadora para quitar la humedad del bañador. La entrada cuesta 900 kr y se puede alquilar el bañador (800 kr) y la toalla (550 kr). Podéis llegar en los autobuses 12 y 14; si vais en coche hay aparcamiento gratuito enfrente. La piscina está abierta hasta las 22h.

Está totalmente prohibido hacer fotos en el interior de la piscina, así que la que acompaña estas líneas es de la web oficial Reikiavik.

Seljavallalaug
Durante la ruta por el sur de Islandia visitamos esta piscina por recomendación de una autóctona. Yo ya la había localizado previamente en mi radar, pero como para acceder hay que caminar 15 minutos por un sendero de montaña, al principio la descarté. Sin embargo, me comentaron que el sendero era casi plano y que no tenía dificultad, así que decidimos visitarla. Esta piscina está cerca de la cascada de Skógarfoss, y se accede a ella por la carretera 242 en dirección a Seljavellir. Si venís de Reikiavik el desvío está a mano izquierda pasado el Eyjafjallajökull Erupts. Una vez en la carretera tenéis que conducir todo recto hasta que esta se acaba y dejar el coche allí. Después hay que seguir el sendero unos 15 minutos siguiendo el curso del río. En medio de las montañas nevadas encontraréis esta piscina construida en 1923, una de las primeras de Islandia, que se llena con agua termal. No hay que pagar entrada y las instalaciones tienen poco mantenimiento. Hay una caseta en la que os podéis cambiar al fresco y poco más. El sitio es precioso y llegar allí vale la pena, pero el agua de la piscina está algo fría. Una pequeña cañería se encarga de llenarla y no es suficiente para calentar el agua a una temperatura agradable.

Laguna azul (Blue lagoon o Bláa lónið)
Es la más turística y famosa de toda Islandia y con razón, ya que es una de las joyas termales del país. Está en la península de Reykjanes a tan solo 20 minutos del aeropuerto internacional. En realidad, los islandeses no van a la laguna azul porque es muy turística y muy cara. La entrada básica cuesta 40€ y es totalmente necesario comprarla por internet con días de antelación ya que se agotan muy rápido. Reservamos para acceder a partir de las seis de la tarde para así estar las dos últimas horas antes del cierre (horario de invierno) y a pesar de que había mucha gente la laguna es tan grande que no tienes sensación de agobio. Siempre acabas encontrando un rincón tranquilo. Personalmente me gustó mucho la experiencia y os la recomiendo. Sí, es muy visitada, pero es porque es un lugar especial. El vestuario tiene jabón y acondicionador de pelo y hay un par de secadores un poco justos para la cantidad de gente que hay.

Ver auroras boreales en Islandia

Islandia es uno de los mejores lugares del mundo para ver auroras boreales. La mejor época para verlas es de diciembre a marzo, aunque el año pasado en septiembre ya se podían ver. Para poder ver auroras boreales es necesario que el cielo esté despejado, que este totalmente oscuro (nada de contaminación lumínica) y que haga frío. La web del servicio meteorológico islandés tiene un mapa de previsión de auroras boreales que indica las zonas donde se pueden ver y la intensidad. Al consultar el mapa tenéis que tener en cuenta que la zona blanca indica que no hay nubes (cuanto más verde, más tapado está) y los números del 0 al 9 indican la probabilidad de verlas. A partir del 3 es muy probable que se vean bien, y si llega a más de siete ya es un festival.

Hay muchas agencias que organizan excursiones para ver auroras, ya sea en barco para verlas en alta mar o en superjeep para verlas en lugares remotos de la montaña. Sin embargo, si tenéis coche podéis ir vosotros mismos en busca de las auroras, solo es cuestión de consultar la previsión y buscar un lugar aislado para verlas.

La moneda de Islandia

La moneda oficial en Islandia es la krona o corona islandesa. Desde siempre, Islandia ha sido un país muy caro. Sin embargo, desde el estallido de la burbuja financiera en 2009, la moneda se ha ido devaluando y los precios ya no son tan inalcanzables. Si uno sabe organizar bien el viaje puede conseguir viajar a Islandia sin arruinarse. Esta situación ha propiciado el aumento del turismo en los últimos años hasta poner Islandia entre los 20 destinos más visitados y al turismo como tercera fuente de ingresos del país. En Islandia es muy común pagar con tarjeta en todas partes, así que, si disponéis de tarjeta de crédito o débito con chip no tendréis necesidad de llevar efectivo. Nosotros hasta pudimos pagar con tarjeta en una parada de «fish & chips».

¿Es caro viajar a Islandia?

A mí no me lo ha parecido. Viajar a Islandia no es como viajar a Vietnam, pero tampoco es tan caro si sabes organizarte bien y si viajas en invierno/primavera en lugar de verano. En verano (julio-agosto) los vuelos y los alquileres de coches son casi el doble de caros. También son caras las excursiones y actividades, pero como al final lo hicimos todo por nuestra cuenta y con un coche pequeño no gastamos mucho. Además, para visitar las maravillas naturales del país tampoco hay que pagar nada (de momento).

Por lo general, la comida es más cara que en España, pero como todo hay truquitos. En Reikiavik la mayoría de restaurantes buenos tienen carta de mediodía y de cena. La de mediodía es más barata e incluso tienen menús. Nosotros comimos en el Apotek, uno de los mejores restaurantes de la ciudad, el menú del mediodía de dos platos cuesta 2990 kr (21€) y estaba todo tan delicioso que salimos rodando.

También son muy populares las sopas que pueden costar unos 1300 kr (9€, probad la de champiñones) que son raciones muy grandes y calóricas que además, incluyen el pan. Otra de las comidas populares son los hot-dogs (450 kr o 3€) y el «fish & chips» (1800 kr o 12€, bacalao islandés recién pescado rebozado y patatas fritas). Además, como teníamos el apartamento casi todas las cenas las hicimos allí.

Sobre la gasolina, ya he comentado antes que está a 190 kr el litro (1,35€). Al escribir esta entrada está más cara que en España, pero tampoco me ha parecido cara teniendo en cuenta que en el viaje a Grecia la pagamos entre 1,60€ y hasta 1,80€ el litro.

No sé, quizás me curé de espantos en Argentina, pero Islandia no me ha parecido tan caro.

Información sobre Islandia en internet

Para organizar la escapada de cuatro días a Islandia consultamos las siguientes páginas:

Visit Iceland: Web oficial de Turismo de Islanda. Genial con mucha información de todas las regiones del país.
I heart Reykjavik: Un blog autóctono con mucha información para viajar por Islandia.
Blogs en español: Los viajes de David y Neus, My guia de viajes, Mi maleta y yo, Esperits viatgers y en Busca Blogs de Viaje: Islandia

HERRAMIENTAS PARA ORGANIZAR TU VIAJE
✪ Hoteles en Reykjavik
✪ Visitas guiadas y excursiones en español desde Reykjavik
✪ Apartamentos en Reykjavik y código de descuento