Llegada a Yakarta. Selamat datang di Indonesia!

El vuelo de Doha a Yakarta fue mejor que su predecesor, quizás porque esta vez nos pasamos las más de nueve horas durmiendo y comiendo. A las 15.30 hora local aterrizamos en Yakarta. Selamat datang di Indonesia. ¡Bienvenidos a Indonesia! Para poder entrar en el país es necesario pasar primero por una ventanilla donde hay que pagar el visado: 25$, o 21€. Como solo teníamos un billete de 50€, nos devolvieron el cambio en rupias. Con el formulario y el resguardo del pago, fuimos a pasar inmigración. De todas las ventanillas que había, solo tres eran para las decenas de extranjeros que hacíamos cola pacientemente. Y así estuvimos una hora de pie esperando, cansados y sudando por el calor que hacía, hasta que nos llegó el turno.

Al salir, nos estaban esperando para llevarnos al hotel FM7, que escogimos por su cercanía con el aeropuerto, ya que al día siguiente volábamos hasta Yogyakarta (en el centro de Java) a primera hora. El hotel nos sorprendió gratamente: las instalaciones son nuevas y los traslados al aeropuerto son gratuitos. Dejamos las maletas en la habitación y nos fuimos directos al spa del hotel, que también estaba incluido en el precio. El baño en la piscina y en el jacuzzi nos vinieron de perlas para reponernos del largo viaje.

Hotel FM7 Yakarta

Con las fuerzas renovadas y un poco más aseados, nos dispusimos a visitar Yakarta esa tarde. Lo que más me sorprendió fue que a todos a los que les preguntaba qué era lo que más les gustaba de Yakarta, no sabían qué decirme. Casi todos me recomendaban centros comerciales e incluso alguien me dijo que unas montañas de plantaciones de té que estaban a unos 60 kilómetros. Pero nada del centro, nada histórico…

Al final, como no sabíamos muy bien adónde ir, decidimos visitar Glodok, el barrio chino. Para ello usamos un taxi de la compañía Blue bird, ya que todo el mundo nos había insistido en que, sobre todo, solo cogiéramos taxis de esta compañía. Al menos con ellos no hay que regatear porque funcionan con taxímetro. Por el camino, el taxista nos enseñó un poco de bahasa Indonesia básico:

Por favor: /tolong/
Muchas gracias: /terima kasij bañák/
De nada: /kambali/
OK: /baík/
Lo siento: /saya minta ahab/
Hola: /Halo/
Adiós: /Slama tinga/ /da-dá/
Sí: /ya/
No: /tidák/

Glodok Yakarta

Al ser domingo por la tarde, el tráfico estaba complicado y, tras casi una hora y 108.000 rupias, llegamos a Glodok. Este barrio resultó ser muy decadente (y me quedo corta). Casi todas las tiendas estaban cerradas y las calles apenas iluminadas (algo común en casi toda Indonesia), y el lugar en sí daba un poco de mal rollo. Le preguntamos al taxista si la zona era segura y nos dijo:

—Bueno, no sé… creo que sí… ¡pero por esa calle mejor que no vayáis!

Caminamos unos minutos por el barrio y viendo que a) no tenía ningún encanto y b) que en caso de malhechores (que no era el caso) cantábamos como dos almejas, decidimos salir pitando de allí en dirección a la avenida por la que había venido el taxi en busca de algún sitio para cenar.

Glodok Yakarta

Supongo que la experiencia es un grado, porque cruzar aquella avenida de entre tres y cinco carriles me recordó mucho a El Cairo, solo que esta vez no me quedé flipando. Quizás fuera porque en Indonesia no son tan temerarios conduciendo. Mientras buscábamos un restaurante, vimos el final de un concierto gratuito de rock que estaban haciendo en la puerta de un centro comercial. El grupo tocaba bastante bien, pero era descorazonador ver cómo las decenas de personas que había viendo el espectáculo ni siquiera se molestaban en aplaudir.

Aparte de varios puestos de comida ambulante, no encontramos muchas opciones de restaurantes por la zona. Estuvimos dudando entre dos, pero al final nos decantamos por uno de comida de Singapur, siguiendo nuestra nueva política de vigilar en qué sitios comemos después del viaje a México. Después de cenar, estuvimos esperando a que pasara un taxi de la compañía Blue Bird para volver al hotel, pero solo pasaban taxis de otras compañías, hasta que volvimos caminando al centro comercial y allí encontramos un Blue Bird.

Glodok Yakarta

Al llegar al hotel, y como no tenía mucho sueño, decidí ir al spa, que está abierto hasta las doce de la noche, para hacerme un masaje tradicional de 90 minutos. Los masajes en Indonesia duelen. Duelen mucho. Están basados en la digitopuntura, así que terminé destrozada y, para colmo, sin poder pegar ojo en las pocas horas que tenía antes de que sonara el despertador.

Datos de interés:
Visado de Indonesia: 25$ o 21€. Se puede pagar en euros y el cambio te lo dan en rupias.
Hotel FM7. Habitación doble con desayuno: 549.000 rupias (43,80 euros) incluye la entrada gratuita al spa y servicio de traslado al aeropuerto.
Taxi del hotel al barrio de Glodok en Yakarta: 108.000 rupias (8,60€); aparte hay que pagar el peaje de la autopista que son 11.500 rupias (0,90€).
Singapore Hainanese Restaurant: Mie wonton kombinasi: 31.000 rupias (2,47€), zumo de naranja y zanahoria: 18.000 rupias (1,43€).
Taxi de Glodok al hotel: 78.900 rupias (6,30€, había menos tráfico); aparte del peaje de 5.000 rupias (0,40€)
Masaje tradicional de 90 minutos en el hotel: 175.000 rupias (14€).
Encontrarás más datos en la mini guía del viaje a Indonesia. ¡No te la pierdas!

10 comentarios

  1. míriam 29 noviembre 2010
  2. Jaume Radigales 30 noviembre 2010
  3. mipatriasonmiszapatos.com 30 noviembre 2010
  4. José Carlos DS 1 diciembre 2010
  5. Isabel 2 diciembre 2010
  6. MO 8 diciembre 2010
  7. Gildo Kaldorana 31 mayo 2011
  8. Kami 7 febrero 2012

Deja un comentario

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Isabel Romano
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam y gestión de comentarios.
  • Legitimación: Tu consentimiento.
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: iromano.diario @ gmail .com
  • Información adicional: Más información en nuestra política de privacidad

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.